jueves, 11 de marzo de 2010

Generación del 36

"No sé si es sombra en el cristal, si es sólo

calor que empaña un brillo; nadie sabe

si es de vuelo este pájaro o de llanto;

nadie le oprime con su mano, nunca

le he sentido latir, y está cayendo

como sombra de lluvia, dentro y dulce,

del bosque de la sangre, hasta dejarla

casi acuñada y vegetal, tranquila..."

(Y escribí tu silencio sobre el agua- Luis Rosales)

Definida como tal por Ricardo Gullón, también miembro de dicha generación. Influidos por la generación del 27, contemporáneos y vanguardistas. Principalmente Novo, Villaurrutia y Gorostiza. Uno de sus modelos a seguir fue Garcilaso de la Vega. La generación del 36 está formada por escritores jóvenes en edad y trayectoria, republicanos que no apoyaban al levantamiento fascista, surgieron después de la post guerra civil española. Estos sufrieron los estragos de la guerra viviéndola en carne propia; división de España, censura. Esta generación se enfoca en búsqueda formas nuevas de redacción, tener un lirismo tierno su estilo es sencillo, se preocupan por el hombre y su realidad, tratan de buscar y experimentar cosas nuevas, fusionan el modernismo con la tradición. El carácter de su obra es biográfico social, realista y dramático, comparten experiencias de guerra. Arrancan siguiendo vanguardias pero cambian de enfoque y terminan preocupados por los problemas sociales.

AUTORES:

Luis Rosales

Toma la intimidad como lo más importante del poema. Utiliza el versículo largo y fluido, su estilo se parece mucho al surrealismo, también una de las características es el dominio y facilidad de uso del verso rimado o libre y la ausencia de adjetivos. El amor aparece en todas sus obras de forma calmada y tranquila, así como la memoria y el recuerdo. Gano varios premios como premio Miguel de Cervantes (1982), premio de la Crítica de Poesía Castellana (1979), premio de la Crítica de Poesía Castellana (1970), premio Nacional de Poesía de España (1953).




Obras:
Abril (1935)
Diario de una resurrección (1978)
Segundo Abril (1972)
Pasión y muerte del Conde de Villa Mediana (1962)
Cervantes y la libertad (1960)
La casa encendida (1949)
La mejor reina de España. Figuración en prosa y verso (1939)

Gabriel Celaya

Su producción, adscrita a la corriente de poesía social, es la expresión de experiencias colectivas, cargada siempre de un propósito de denuncia para el cual recurre a un deliberado prosaísmo. -un decir sencillo y cordial, humano y prosaico- Luego su escritura, aún sin renunciar a los pasados planteamientos, evoluciona y experimenta en cauces nuevos, como el intimista y el neovanguardismo. También escribió los ensayos y las novelas. A pesar de ser galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas, los últimos años de su vida tuvo la necesidad de vender su biblioteca debido a problemas económicos y el Ministerio de Cultura pago los gastos de su hospitalización.

Obras:

Las cartas boca arriba (1951)
Tranquilamente hablando (1947)
Lo demás es silencio (1952)
Cantos iberos (1955)
Los espejos transparentes (1968)


Leopoldo Panero

Es uno de los más importantes representantes de la poesía “arraigada” de la inmediata posguerra. La muerte, la Brevedad de la vida, la religiosidad, el amor, el sosiego, la belleza de los paisajes, Dios como referente de esperanza y la familia como elemento integrador, son temas recurrentes en toda su poesía.

Obras:

La estancia vacía (1944)
Versos al Guadarrama (1945
Escrito a cada instante (1949)
Canto personal (1953)
Cándida (1960)


Miguel Hernández

Evoluciona de una poesía de corte barroco a otra sobria, de acento popular, en torno a la guerra y la injusticia. Todo gira alrededor del amor, vida y muerte. También tiene una visión pesimista donde no tiene salvación

Obras:

El rayo que no cesa
Perito en lunas
Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras


Juan Gil-Albert

Utiliza un tono intimista, expresión surrealista, el trasfondo mítico, profundamente ligado al Mediterráneo.


Obras:

Misteriosa presencia (1936).
Candente horror (1936).
Siete romances de guerra (1937).
Son nombres ignorados (1938).
Las ilusiones con los poemas de El Convaleciente (1943)








Blas de Otero

Buscaba la tranquilidad de ánimo, el beleño que adormeciera pasiones y rencores, daba mayor importancia a la musicalidad externa, y dejaba a un lado el trasfondo del poema. Era una forma de reblandecer las mentes de aquellos que habían padecido la Guerra.

Obras:

Cántico espiritual (1942).
Ángel fieramente humano (1950).
Redoble de conciencia (1951).
Pido la paz y la palabra, Santander (1955).
Ancia, Barcelona (1958).






Equipo:

Sofia, Ariel, Astraya, Michelle, Jaime.




Referencias:
http://4toverde.foroes.net/lenguaje-y-literatura-f4/la-generacion-del-36-t17.htm
http://www.lecturalia.com/blog/tag/generacion-del-36/
http://www.slideshare.net/iesvcentenario/generacin-del-36-3149420

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